“Os aseguro a V. A que me tiene esto fuera de mí y tal que escogiera la muerte.”, así decía sentirse el Conde-Duque de Olivares ante la rebelión catalana en 1640.
Para un conocedor superficial de la época de los Austrias españoles, los hechos acaecidos a mediados del reinado de Felipe IV son de extremada curiosidad. La “monarquía hispánica” pasó en pocos años de ser una potencia hegemónica a sufrir secesiones en su propio núcleo territorial más íntimo: la península. Destacan sobre todo las de Cataluña y Portugal, si bien hubo desórdenes en muchos puntos más.
La eclosión de estos problemas justo durante el periodo de gobierno del Conde-Duque de Olivares es de una gran significancia y si a primera vista los sucesos en Cataluña pueden parecer un problema concreto, sin embargo lo cierto es que son muy complejos y se encuentran enmarcados dentro de una realidad mucho más amplia. Entrever el papel que tuvo el valido en el los sucesos en Cataluña es el objetivo de este trabajo.